Mirando al cielo
rayado de ausencias
recuerdo el ocaso
de aquél amor.
Fragmentos de estrellas
de gran luminiscencia
perfilan a trazos
este dolor.
Amor y dolor
que rara coincidencia
pero presentes en la conciencia
de este desdibujado pegaso
que Eros,
flechó por error.
Constelaciones y destino
ofuzcados de eclipces de argucias
buscan en el horizonte
pedazos que reconstruyan
aquél honor.
Aquél honor
que junto Venus y Marte
parte a cualquier parte
titilando de ilusiones
y luceros escasos
en busca del olvido
que yo llamo,
PERDON.
Escrito por Liliana Hernández
es muy hermoso!!!
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